Hace 20 años sucedió este acontecimiento que detuvo el tiempo, un hecho que para muchos está marcado; recordamos exactamente dónde estábamos y qué estábamos haciendo cuando sucedió el ataque a las torres gemelas.
Aunque fue un acontecimiento a más de 4 mil kms de distancia, nos dejó huella.
Ese día fallecieron alrededor de 3 mil personas de las cuales 343 eran bomberos, adicional, al día de hoy han fallecido 254 bomberos más de enfermedades derivadas del acontecimiento.
Hoy hacemos un tributo a esos 343 compañeros de batallas, que fueron a trabajar como lo hacemos nosotros cada día, y nunca regresaron a sus hogares con sus seres queridos.
Les rendimos tributo al prepararnos diario para ser mejores bomberos, pero sobre todo mejores personas, anteponiendo nuestra salud para poder servir a quienes nos necesitan.
Hoy subimos 110 pisos, lo que representa la altura que tenían las torres gemelas, como lo hicieron hoy en cientos de lugares a nivel mundial.
Hombro a hombro con nuestros compañeros de batallas, al ver que alguno que paró a descansar o ya no puede, es nuestro deber y nuestra obligación animarlos a continuar, incluso cargarlos el resto del camino.
Porque como dice el dicho en el medio de los bomberos; “entramos 2, salimos 2”.
Rendimos tributo, sin que sea competencia con nadie más que con nosotros mismos, lo hicimos por nosotros y por nuestras familias… con honor en cada paso.